Luego de varias semanas de calor extremo, con temperaturas que alcanzaron récords históricos en la región, un importante descenso térmico ha traído alivio a los habitantes de Encarnación y Posadas. Esta baja de temperaturas impacta en la vida cotidiana de la población y está mejorando significativamente la experiencia de quienes cruzan diariamente la frontera por trabajo, salud o compras.
En las últimas semanas, la intensa ola de calor complicó el tránsito en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, afectando tanto a peatones como a usuarios del transporte público. La alta demanda de buses y trenes hizo que sus sistemas de refrigeración no dieran abasto, generando incomodidad y agotamiento en los pasajeros. Sin embargo, con la llegada de temperaturas más templadas, el cruce fronterizo se vuelve más llevadero, facilitando las actividades comerciales y laborales.
Desde el circuito comercial de Encarnación, comerciantes destacan que la baja en la sensación térmica representa un beneficio directo para el turismo de compras. “Muchos turistas evitaban venir por el calor sofocante, pero ahora esperamos un repunte en las visitas”, expresó un vendedor del circuito comercial.
Además, trabajadores y estudiantes que cruzan a diario entre ambas ciudades celebran la mejora en las condiciones climáticas. Mientras tanto, comerciantes y transportistas esperan que este respiro climático impulse la actividad económica en la zona.