Además, se encuentran detallados sus exposiciones, representaciones, premios y un catálogo fotográfico de sus obras, así como los dibujos y bocetos de las mismas.
En el artículo “Un tallista de las formas vivientes”, incluido en la presente edición, escrito por Roa Bastos en 1988, éste describe a Carlos Colombino como el más alto exponente, entre los artesanos y artistas, del nivel de madurez y plenitud de las artes plásticas en el Paraguay.
El escritor paraguayo también analiza el material preponderante en las obras de Colombino.
En las siguientes páginas, Ticio Escobar, analiza la línea artística de Colombino, a través de estadíos en sus obras que inician con su pintura “desordenadamente dramática”, pasando por su recurso básico de expresión que es la xilopintura, así como su trabajo con los objetos, sus grabados en metal y sus instalaciones de planos bidimensionales.
La cronología de su vida, destacando todos los momentos importantes en su carrera artística, fue realizada por la escritora y politóloga Milda Rivarola.
El diseño del libro de 400 páginas estuvo a cargo de Ana Ayala, con la revisión de Silvia Sánchez. Además contiene fotografías de Mónica Matiauda, Jesús Ruíz Nestosa, Fernando Allen y Javier Medina.