domingo, octubre 6, 2024

Sacerdote detiene a ciudadanos y allana casas sin orden judicial

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Un sacerdote identificado como Milciades Velázquez fue denunciado por realizar detenciones y allanamientos irregulares en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, según una investigación realizada por el canal GEN. El religioso, además de realizar misas los domingos, sale a aprehender a los ciudadanos.

Milciades Velázquez es oficial inspector y capellán de la Policía Nacional en la zona de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro. Tiene un sueldo de G. 5.000.000 por ser capellán, a parte posee tres salones comerciales, más su vivienda y una lujosa camioneta modelo 2019 que tiene un costo de 44 mil dólares, según datos recabados por GEN.

Investigando sobre el caso, se descubrió que existe todo un historial de graves excesos de parte de este policía y sacerdote que utiliza el poder y la influencia de ambas instituciones violando las normas institucionales de la Policía.

Uno de los casos denunciados es la de una humilde recolectora de latitas, Etelvina Garcete, y su pareja que viven en una zona considerada tierra de nadie, y que se animaron a presentar la denuncia por abuso físico sufrido por parte del sacerdote-policía. “Una vez estábamos juntando latitas en la calle y se acercó a nosotros con mucha violencia. Dijo que éramos ladrones. A mi pareja le golpeó todo mal, le rompió la camisa. Le llevó a la comisaría y le mandó limpiar todo. Luego le largó, pero con la amenaza de volver a apresarle si andaba por la calle; vivimos con temor”, contó en guaraní Etelvina.

Por su parte, Nincy Gayoso contó que el capellán ingresó a su propiedad privada para secuestrar una camioneta sin orden judicial, de forma completamente irregular. “Nos pidió que nos fuéramos de Santa Rosa, realmente no se comporta como un sacerdote, persigue a las personas humildes”, dijo.

EXCESOS

Los propios agentes policiales de la Comisaría 18 de Santa Rosa del Aguaray cuentan cómo el capellán se excedió en sus atribuciones utilizando la infraestructura y los recursos de la institución policial para realizar operativos completamente irregulares, según denunció el propio jefe de la citada repartición, el comisario Rodolfo Ramírez. “Sin corroborar bien los datos, el sacerdote allana casas y ni siquiera nos avisa”, señaló.

Contó que el sacerdote es oficial general, pero que actúa solo. De hecho que un sacerdote puede ser oficial mediante la promulgación en Paraguay de un convenio entre la Santa Sede y el Estado paraguayo en el 2003, que establece el relacionamiento de asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas y a la Policía, cuyos gastos son solventados por los contribuyentes. “Como jefe espiritual de la Fuerza Armada de la Nación y de la Policía Nacional, tendrá la jerarquía de oficial general o almirante y gozará de los honores, derechos, prerrogativas y el salario correspondiente a su grado”, señala el documento.

La Junta Municipal local solicitó en el 2017, nota mediante, una explicación a la Conferencia Episcopal Paraguaya sobre las funciones específicas del sacerdote-policía y hasta ahora aún no han respondido. Desde la redacción de La Nación consultamos ayer sobre el tema a la CEP y la respuesta fue “no conocemos el caso, vamos a averiguar si existe tal nota emitida por los pobladores de Santa Rosa”.

Comisario Rodolfo Ramírez.
Comisario Rodolfo Ramírez.
Etelvina Garcete.
Etelvina Garcete.
Nota enviada a la Conferencia Episcopal Paraguaya.
Fuente: La Nación.

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