El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) emitió un llamado urgente a la población para que adopte un uso responsable del agua potable debido al notable descenso de las aguas subterráneas, situación que podría provocar la escasez del recurso en varias comunidades del país. Esta advertencia se realiza en un contexto donde la falta de lluvias afecta gravemente la recarga de acuíferos fundamentales, como el Acuífero Patiño, que abastece a gran parte del territorio.
De acuerdo con el informe hidro-climático publicado por el MADES, la situación se agrava debido a la influencia del fenómeno de La Niña, que históricamente se caracteriza por una disminución de precipitaciones en la región. Esta condición, sumada a la ya existente falta de lluvias en los últimos meses, está impidiendo la recuperación natural de las fuentes subterráneas de agua.
El Acuífero Patiño, una de las principales reservas de agua para el área metropolitana de Asunción y sus alrededores, está particularmente afectado. Este acuífero, que depende de la recarga de agua proveniente de lluvias, no está recibiendo la cantidad suficiente de precipitaciones para mantener sus niveles adecuados, poniendo en riesgo el abastecimiento futuro del líquido vital.
Medidas urgentes
El MADES subraya la importancia de reducir el consumo innecesario de agua en los hogares y las actividades productivas, promoviendo medidas que ayuden a mitigar el impacto de esta crisis hídrica. Entre las recomendaciones están la reparación de fugas, el uso eficiente del agua en actividades cotidianas y la reutilización del agua en aquellos procesos que lo permitan.
Asimismo, las autoridades instan a la ciudadanía a mantenerse informada sobre las alertas y recomendaciones, ya que la situación podría empeorar durante los próximos meses si las condiciones climáticas continúan desfavorables.
Con el verano acercándose y el pronóstico de lluvias insuficientes, Paraguay enfrenta un desafío crítico en cuanto a la gestión de sus recursos hídricos. El fenómeno de La Niña, que se espera afecte la región entre septiembre y noviembre de 2024, plantea una amenaza real para el abastecimiento de agua potable, especialmente en zonas rurales donde las fuentes alternativas son limitadas.