El puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une las ciudades de Posadas (Argentina) y Encarnación (Paraguay), es un punto neurálgico de tránsito fronterizo. Sin embargo, quienes cruzan en motocicleta enfrentan un desafío aún mayor: largas esperas bajo el sol abrasador debido a la escasa cantidad de funcionarios de Migraciones asignados a este sector.
A diario, cientos de motociclistas utilizan este paso, tanto para trabajar como para realizar compras o trámites. No obstante, la falta de personal en las casillas exclusivas para motos genera tiempos de espera que pueden extenderse por varias horas. En muchos casos, las interminables filas se ven agravadas por la exposición constante al calor, con temperaturas que superan los 37 grados en esta época del año.
Diferencias en el control vehicular
Si bien el paso fronterizo registra demoras en todas sus modalidades de cruce, la diferencia entre los vehículos es notoria. Mientras que los autos cuentan con entre cuatro y siete cabinas habilitadas para la verificación de documentos, los motociclistas deben conformarse con apenas dos – e incluso menos en algunos momentos del día.
“La fila avanza muy lento y cuando llegamos a la ventanilla los funcionarios nos piden paciencia porque son pocos atendiendo”, comentó Rodrigo Fernández, un trabajador encarnaceno que cruza a diario en su motocicleta. “Encima, no hay sombra ni lugares para descansar mientras esperamos”, añadió.
Reiterados reclamos sin respuestas
Esta situación ha generado reclamos constantes por parte de los usuarios del paso, quienes exigen mayor cantidad de personal en el área de motocicletas para agilizar los trámites y evitar las extenuantes esperas. Sin embargo, hasta el momento, no se han anunciado medidas concretas para mejorar el servicio.
El cruce Posadas-Encarnación es uno de los más transitados de la región, y la llegada de turistas durante la temporada alta suele agravar aún más las demoras. Mientras tanto, los motociclistas continúan expuestos a jornadas de espera bajo condiciones climáticas extremas, sin soluciones a la vista.